Reseña. ESPAÑOLAS DE TEATRO




Tan sólo hacia los años 30, antes del desarrollo de la Guerra Civil, se podrá decir que existe en el panorama femenino español de una serie de mujeres que ejercen como directoras de escena en la totalidad del término, pues, aunque en siglos anteriores un número considerable de autoras o actrices, normalmente con padres o maridos del gremio, asumieron labores de mando no se puede hablar de una actividad rigorosa en el campo de la dirección de escena; a partir de esta década, una serie de actrices asumieron la labor de dirección de escena en sus propia compañías, como será el caso de Irene López de Heredia (1893-1962), de María Fernanda Ladrón de Guevara (1897-1974),de Carmen Ruiz Moragas (1898-1936) o de Margarita Xirgu (1888-1969), cuya labor destacaremos frente al resto, así como Mª Teresa León Goyri (1903-1988). De las dramaturgas españolas no activas en la actualidad nacidas a comienzos del siglo XX destacamos por su labor en la literatura femenina española la labor de Carmen Conde (1907-1996) a pesar de poder publicar tan sólo textos teatrales infantiles, y resaltamos a las autoras Dora Sedano (1902) y Julia Maura (1910-1970) que llevarán a escena un número considerable de sus textos (de 5 a 20 obras estrenadas). En esta generación, con hasta cinco estrenos de sus obras incluimos a Mercedes Ballesteros (1913), a Luisa María Linares (1915), a Mª Isabel Suárez de Deza (1920) y a la también directora Carmen Troitiño (1918), la más intelectual del grupo. En otro grupo posterior nos detenemos ante la también actriz y directora en activo Ana Diosdado (1938), que en palabras de Serrano1 es, sin duda, la que mejor representa a la mujer en el espacio público del teatro español del último franquismo desde que estrena, en 1970, su texto Olvida los tambores, siendo contemporánea a autoras como Lidia Falcón, Araceli de Silva o Carmen Martín Gaite. De su misma generación y también en actividad, la actriz Nuria Espert (1935), también procederá a dirigir sus escenificaciones propias. Dividimos en dos los grupos a las dramaturgas españolas de fin de siglo: en los años de transición comienzan a surgir nombres como María Manuela Reina(1958), dentro de la línea más comercial y otros más cercanos a aspiraciones teatrales alternativas, como Concha Romero, María-José Ragué-Arias (1941) y Carmen Resino, a la cual señalamos como representante de estos inicios, subrayando además la labor, a partir de los años 80 de la dramaturga Paloma Pedrero (1957). Desde los años 80, como nos dice Wilfried Floeck2, las mujeres se están presentando más intensamente al público con sus propias creaciones, aunque, como apunta Patricia O´Connor, aunque se superan las dificultades, para la mujer el teatro sigue siendo, en el umbral del siglo XXI, una fortaleza relativamente inexpugnable de la hegemonía masculina3. En los años 90 se estrenará una nueva prole de jóvenes autoras, de las que distinguimos el nombre de Itziar Pascual (1967), señalando entre ellas a Pilar Pombo, Yolanda Pallín, Julia García Verdugo (1933) Luïsa Cunillé o Mercedes Farriols. Algunas de este reciente grupo ejercerán también como directoras, siendo el caso de Sara Molina (1958), Beth Escudé, Antonia Bueno Mingallón (1952) o Angélica Liddell. Con una producción menor, también nombres como Yolanda Dorado (1969), Margarita Sánchez Roldán, Carmen Delgado Salas, Gracia Morales (1973), Encarna de las Heras (1969), Margarita Sánchez, Pilar Campos, Mercé Sarrias, Teresa Gracia (1932-2001 ) o Elvira Lindo (1962), con sólo una obra estrenada. También señalaremos dos grupos dentro del conjunto de directoras contemporáneas, en este caso según el alcance de su actividad; por un lado Helena Pimenta (1955), Carme Portaceli (1957) y María Ruiz (1948) encabezan el grupo de directoras que reconocidas internacionalmente, como Magda Puyo, Teresa Devant (1949), o Garbi Losada (1959) entre otras. Mientras el grupo de Laila Ripoll (1964), junto a nombres como Rosa Briones (1960), Ánxeles Cuña, Ana Vallés, Maite Hernangómez(1951) o Salomé Aguiar (1968), destacan por su diligenica en el panorama teatral dentro del país.
1 Virtudes Serrano. Dramaturgas españolas de fin de siglo. Matices. nº21. 1999.
2Wilfried Floeck. “¿Arte sin sexo?. Dramaturgas españolas contemporáneas.”En Teatro español contemporáneo: Autores y tendencias. Edition Reichenberger, 1995. p47
3 Patricia O’Connor. “Las dramaturgas Españolas y La otra Censura”. En Abellán, Manuel L. Censura y literaturas peninsulares. Rodopi, 1987 p.99.

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