Teatro. Las Pulgas de Oxana (Fragmento)

Las Pulgas de Oxana

(Fragmento)

(…)

Nerea:

Pide un deseo...

Cristina:

Cuando soplo las velas cada año, siempre me concentro en lo mismo.

Nerea:

Siempre deseo lo mismo, ya esté volando un diente de león, me ponga a yo soplar una pestaña caída, vea una estrella fugaz o pise una mierda de perro.

María:

…Se lo pido a Alá y me viajo a la Meca, al señor presidente, al alcalde, se lo pido a Satanás si hace falta…

Cristina:

No pido algo concreto, sólo pienso en una imagen.

Nerea:

Siempre deseo lo mismo. Quiero ser una señora, con un marido. Los críos me la sudan…

Cristina:

Me veo con mi Rafa y dos niños pequeños jugando en un inmenso campo de césped. Todo verde, todo verde.

Nerea:

Yo quiero una casa, ser una señora, y que mi marido me quiera mucho, mucho... O por lo menos, que lo parezca.

María:

Si toca rezar, se reza:

(Rezando.)

Señor todo poderoso, Dios de Israel y padre de mi señor Jesucristo.

Nerea:

Que a mí me lo parezca y que a los demás se lo parezca. Con eso me vale.

Cristina:

Yo llevo el vestido de flores de mamá. Me veo con ese vestido, no entiendo por qué.

María:

Tú que en el comienzo de todo creaste el cielo y la tierra y todo lo que hay en ella, a ti, mi señor, dirijo mi oración.

Nerea:

(Con los ojos cerrados.)

Por favor, por favor, deseo con todas mis ganas que esta tarde, o mañana, vale, aunque sea esta semana, por favor, por favor, que aparezca la persona que va a querer casarse conmigo.

Cristina:

Ese vestido de las flores ya no existe, lo quemó la criada con la plancha en el verano del 82.

Nerea:

Bueno, o que por lo menos aparezca, por favor, por favor, alguien que me quiera por lo menos, cuatro veces a la semana…

Cristina:

No sé que tendría aquel vestido pero mi madre se cargó todas las copas de Swarovski que había traído mi abuelito de Suiza y a la criada se la tuvieron que llevar a urgencias, con la cara llena de cristales.

María:

Pues, si tú eres mi refugio, mi esperanza y mi ayuda.

Nerea:

…O que me quiera tres días, vale, aunque sea sólo el fin de semana…Venga, aunque sean sólo findes alternos…

Cristina:

Pero fue sin querer, claro.

Nerea:

… Un finde sí, uno no… Vale, aunque sea una vez al mes, que me quiera una vez al mes…

Cristina:

Toda la cara de cristales, así con brillitos…

Nerea:

O un par por trimestre…Pero por favor, por favor, que no me deje y que sea pa mí, pa mí, pa mí…

María:

En ti confío, mi Dios, con toda la fuerza de mi alma, por eso te pido que me otorgues la gracia que tanto deseo: ...Paz. Mátame de una vez. Coño.

Progresivamente volvemos a la consulta.

Psiquiatra:

¿Quiere conseguir estar en paz?... ¿Qué significa para usted “paz”?... Me refiero en su día a día, María.

María:

Que no suene el teléfono.

(...)